Al contrario de lo que muchos puedan pensar, la medicina regenerativa no es una disciplina nueva. Desde hace mucho tiempo este sector de la ciencia biomédica se halla en constante evolución. Sin embargo, las tecnologías y mejoradas técnicas de investigación han supuesto un gran avance en el desarrollo de nuevos tratamientos. En este artículo ahondaremos un poco más en esta sorprendente rama de la medicina.

 

Qué es la Medicina Regenerativa.

La medicina regenerativa podría definirse como la especialidad que aplica la biología molecular para implementar terapias clínicas cuya finalidad es la reparación, protección o sustitución de tejidos u órganos dañados. De esta forma se han dado soluciones a la hora de tratar ciertas enfermedades que, desde hace poco, o bien no tenían cura o tratamiento, o las opciones eran poco viables.
Este campo de la medicina está fuertemente ligado a la terapia celular. Para la regeneración de tejidos se utilizan diversos procesos biológicos que necesitan de grandes poblaciones de células heterogéneas, entre las que destacan las células madre.

 

Células Madre de Tejido Adiposo en Medicina Regenerativa.

Las células madre del tejido adiposo (CMTA) son células mesenquimales provenientes de la grasa. Éstas cuentan con grandes facultades de autorenovación y autoreproducción, y la capacidad de originar otros tipos de tejido (hueso, cartílago, músculo…) con la estimulación adecuada.
Asimismo, el aislamiento de CMTA es un procedimiento sencillo mediante nuestro dispositivo Lipocube SVF o Hybrid. Tras el lipoaspirado, obtenemos las células de la fracción estromal vascular y la fracción vascular mixta, a través de simples pasos que incluyen el lavado, la digestión mecánica y la centrifugación.

 

Ventajas en Medicina Regenerativa.

Las CMTA ofrecen grandes ventajas en la medicina regenerativa.
Para empezar, cabe destacar su accesibilidad y facilidad de obtención, ya que el procedimiento de lipoaspirado es muy poco invasivo y doloroso para el paciente comparado con el utilizado para extraer células madre de médula ósea.
Además, ofrece una mayor flexibilidad a la hora de tratar enfermedades en las que la regeneración tisular sea necesaria gracias a su capacidad de diferenciación (mayor que la de las células mesenquimales obtenidas a partir de médula ósea).
Por otra parte, hay que añadir que una de las características de este tipo de células es su capacidad antiinflamatoria e inmunomoduladora. Las posibilidades de una complicación o infección para el paciente no solo son mínimas, sino que aportan beneficios extra al organismo.
Por último, es necesario recalcar el mínimo porcentaje de rechazo del sistema inmune, al obtener las células del tejido graso del mismo organismo al que posteriormente son reintroducidas.

 

Aplicaciones.

Las aplicaciones más significativas de células madre en medicina regenerativa son las siguientes:

  • Tratamientos estéticos de rejuvenecimiento facial.
  • Cicatrices.
  • Tratamiento para enfermedades articulares.
  • Tratamiento de enfermedades musculares.
  • Cura de enfermedades cutáneas.
  • Terapia para cualquier enfermedad o traumatismo que haya dañado tejido de forma irreparable.

Conclusión.

Su fácil obtención y su amplia capacidad de uso hacen de las células madre grandes protagonistas a la hora de tratar una gran variedad de dolencias y enfermedades. Revierten o frenan su progresión, regeneran, reparan e incluso sustituyen tejido dañado. Además, ofrecen mejoras satisfactorias para las imperfecciones estéticas. En definitiva, las células madre a partir de tejido adiposo se han convertido en grandes protagonistas en el campo de la medicina regenerativa.