Pérdida del soporte estructural en la cara, falta de volumen y elasticidad, baja producción de colágeno… Los efectos del envejecimiento van haciendo mella a medida que pasa el tiempo y nos impiden brillar como nos merecemos. Por suerte, los avances en medicina nos brindan una gran cantidad de diversos tratamientos para lograr el tan ansiado rejuvenecimiento facial. Y uno de ellos empieza a destacar sobre el resto. Os presentamos el tratamiento con nanofat o nanografting.

 

¿Qué es nanofat?

Las células madre se han convertido en un tratamiento muy eficaz para combatir los signos de la edad. El descubrimiento de la obtención de células madre a partir de tejido adiposo ha supuesto una revolución en el sector de la estética y la cirugía reparadora, con una concentración de 500 a 600 veces mayor a la que puedes encontrar en la médula ósea. Podríamos decir que el nanofat es una emulsión rica en células madre, la cual se inyecta en la dermis para proporcionar una mejora en la calidad de la piel así como su restauración a nivel tanto superficial como interno. Es por eso que se diferencia de los injertos de grasa comunes, cuya finalidad principal es el la inyección de células grasas para aportar volumen; los injertos de nanofat o nanografting tienen un añadido extra.

 

¿Qué aplicaciones tiene el nanofat?

La técnica de rejuvenecimiento facial con nanofat tiene aplicaciones diversas:

  • Rejuvenecimiento de manos con lipotransferencia.
  • Corrección de lipodistrofias.
  • Suavizado de cicatrices.
  • Corrección y suavizado de arrugas.
  • Revitalización y reafirmación de la piel en general (especialmente mejillas, labios, cuello, escote u manos).
  • Despigmentación de zonas oscuras.
  • Decoloración de ojeras.
  • Reparación de la piel sometida a daño solar.
  • Tratamiento para la pérdida de cabello.

La aplicación de nanofat es combinable con otros tratamientos, siendo los más comunes el estiramiento facial y el lipofilling.

 

¿Cuándo pueden verse los resultados?

Los efectos regenerativos pueden tardar en apreciarse un poco tras el tratamiento de nanografting, lo más común suele ser entre los 3 y 9 meses. Las células madre y los factores de crecimiento, al tratarse de un fenómeno regenerativo natural, necesitan tiempo para estimularse, diferenciarse y reparar la piel dañada. Por ello es importante advertir al paciente de que puede no notar mucha mejoría de forma inmediata.

 

¿Vale la pena el tratamiento de nanofat?

El nanografting es un tratamiento poco invasivo muy popular en EEUU, y cada vez va abriéndose más camino en Europa. Además, en un sólo procedimiento se puede trabajar y poner solución a diferentes aspectos problemáticos de la zona a tratar, que de otra forma se debería recurrir a diferentes tratamientos como el ácido hialurónico, mesoterapia, terapia con plasma enriquecido y demás. Las ventajas que esto supone, junto a la facilidad y alta disponibilidad de obtención y sus mínimas complicaciones, hacen que el nanografting se esté convirtiendo poco a poco en el favorito del mercado en cuanto a tratamientos anti-edad.